Hacen de Maná su 'religión'

Cinco mil laguneros cantaron con el grupo y fueron testigos de la fastuosa producción de la gira cama incendiada

Es "verdad", los integrantes de Maná tienen en Torreón un "refugio" del que, si por ellos fuera, no lo dejarían jamás.

Una vez más Fher Olvera, Alex González, Sergio Vallín y Juan Calleros abarrotaron el Coliseo Centenario, sitio que se "encendió" el domingo gracias a la fastuosa producción que presentaron y a su repertorio musical.

A más de siete años de haberse visto las caras -marzo de 2008-, cinco mil laguneros (cifra oficial) y los de Maná vivieron una noche como nunca, de esas que serán tema de conversación entre hoy lunes y los próximos días.

Torreón fue la segunda ciudad mexicana que recibió el tour La cama incendiada, mismo que arrancó el miércoles pasado en Monterrey y seguirá por San Luis Potosí, Cancún y Mérida.

Lenguas de fuego colocadas en el escenario, una gran pantalla LED horizontal, un impresionante juego de luces, dos globos gigantes con forma de calavera y la batería del llamado "Animal" González que recorrió la pasarela del entarimado y hasta se elevó fueron parte de la producción.

Siendo las 21:30 horas el Coliseo explotó en gritos y aplausos. Fher, Alex, Sergio y Juan habían salido a escena y a partir de ese momento se volvieron la "religión" de chavos, fans contemporáneos del grupo, padres de familia con hijos y personas de la tercera edad.

La prisión, segundo sencillo de su disco Cama incendiada, fue el tema con el que los ganadores de cuatro premios Grammy comenzaron su espectáculo; continuaron con Adicto a tu amor.

"Buenas noches Torreón, qué bonito ver este lugar lleno; ya los extrañábamos un chi... en verdad que qué alegría volver a estas bonitas tierras de nuestro país, esta noche nos la vamos a pasar de poca madre", pronunció Olvera ocasionando una algarabía total.

La pasión llegó con el tema Cama incendiada, durante sus notas seis lanzallamas realizaron su labor ante el asombro de los asistentes, quienes posteriormente suspiraron con Eres mi religión. El año de 1995 se hizo presente gracias a Cuando los ángeles lloran, los de Maná dedicaron la rola al fallecido Chico Méndez. Él se ocupó en vida de preservar la selva amazónica.

Quienes se hallaban de pie en las áreas de ruedo no perdieron la oportunidad de bailar al ritmo de Clavado en un bar y Me vale, canciones que también incitaron a mover su cuerpo a los que tenían asientos platino u oro.

"Vamos a ver cómo están sus pulmones, quiero que canten más fuerte que los de Monterrey", pidió Fher a los laguneros al interpretar El Rey, del fallecido José Alfredo Jiménez.

El cuarteto siempre ha mostrado interés por las problemáticas sociales y ha criticado a los malos gobiernos de Latinoamérica, razón por la que crearon el "track" Mi verdad, que no pudo faltar en el repertorio de anoche.

Durante el espectáculo, Alex González ejecutó un drum solo y Sergio Vallín un solo de guitarra con lo que sorprendieron a sus seguidores, quienes grabaron tales participaciones para postearlas en sus redes sociales.

Los minutos prosiguieron y algo inesperado ocurrió. Fher y Sergio aparecieron en un pequeño escenario instalado a los pies del área platino y que emulaba una cama; desde ahí cantaron un medley acústico conformado por Te lloré un río, El reloj cucú, Vivir sin aire y Se me olvidó otra vez.

A casi 30 años de carrera, la agrupación demostró que tienen bastantes fanáticos en la Comarca Lagunera y es que no había canción que no corearan a todo volumen; se sabían de principio a fin En el muelle de San Blas, Corazón espinado, Labios compartidos, Oye mi amor, Mariposa traicionera y Bendita tu luz.