El final de la gira mundial Drama y Luz, de la agrupación mexicana Maná, deslumbró y llenó las expectativas de todos los que dijeron presente en el concierto que se realizó el sábado pasado, organizado por Blü Nicaragua y con el patrocinio de LA PRENSA.

 

Era un lleno total y no es para menos, si los rockeros prometieron dar un gran espectáculo. El montaje del escenario fue espectacular. Las luces y papelillos de colores, y las columnas de humo que salían del escenario le pusieron un sello original. A las 10:15 p.m. las pantallas gigantes se encendieron, el sonido de la batería y las guitarras dio inicio a una histórica velada.

 

Con Oye mi amor empezó el concierto, y Fher, el vocalista, no paraba de bailar y gritar ¡Viva Nicaragua! y mientras todos coreaban Lluvia al corazón, pidió “¡esperanza para Nicaragua, y que iluminen a los políticos!”

 

Más de 19 rolas fueron las que interpretaron. Y pasada la medianoche, agradecieron la buena vibra que les dio visitar Nicaragua cuando ellos salieron por primera vez de México. Para finalizar, Fher cubrió su cuerpo con la bandera de Nicaragua y con Corazón espinado dijeron adiós. Juegos de luces iluminaron el cielo y despidieron a una de las mejores bandas latinoamericanas.