Asuncion, Paraguay 15 de Diciembre 2011



Maná convocó a una multitud

Maná ofreció anoche un impactante recital en el predio del Jockey Club, donde convocó a una multitud que deliró con una veintena de sus éxitos. Alrededor de 30 mil personas presenciaron el show de la gira mundial “Drama y Luz”, con que se cerró un año histórico para Paraguay en materia de conciertos internacionales.

El cuarteto mexicano retornó al país luego de cuatro años de otro espectacular y masivo recital. El 20 de mayo de 2007, Maná actuó por última vez, en un atestado estadio Defensores del Chaco.

Anoche, el grupo nacional La Fruta Prohibida tuvo a su cargo la festiva apertura de la velada, con éxitos propios como “Recorrí tu cuerpo”, “Me tiene loco” y “Tu loca forma de ser”, que animaron a la multitud que desde temprano se agolpó en el Jockey.

Cerca de las 22:00, Fernando Olvera (voz, guitarra y armónica), Juan Calleros (bajo), Sergio Vallín (guitarra, coros) y Alex González (batería, voz, coros) se apoderaron del monumental escenario, en medio de un delirio generalizado, y arrancaron la extensa e intensa velada con “Lluvia al corazón” (el primer corte de su octavo álbum, que motivó esta visita) y “Oye mi amor”, hit que los catapultó al éxito mundial en 1992.

“Drama y Luz” estuvo presente en el repertorio con temas como “El espejo”, “Sor María”, “Vuela libre paloma” y “Latinoamérica”. No faltaron temas esenciales de los años 1990, como “Rayando el sol”, “Vivir sin aire”, “Te lloré un río” o “De pies a la cabeza”.

Los covers “Se me olvidó otra vez” y “Si no te hubieras ido”, éxitos más recientes como “Manda una señal”, “Bendita tu luz” y “Corazón Espinado” también emocionaron a gritos, en medio de un excitante despliegue de luces, sonido y tecnología visual.

Los músicos mexicanos arribaron al país en la noche del miércoles, con un equipo de casi 90 personas, y 85 toneladas de equipamiento. Parte del show fue compartido con ocho músicos paraguayos de una orquesta sinfónica, además del ganador de un concurso que pudo tocar con la banda.

Alex González también se lució con su instante solista, en su batería con movimientos acrobáticos, ya presentado en su anterior visita. Para el broche final, Maná remató la euforia con “Labios compartidos” y “El muelle de San Blas”.