Malaga 10 Septiembre 2011



Maná conquista Málaga con su sabor mexicano

Tardaron tres cuartos de hora en aparecer sobre el escenario pero los malagueños aguantaron estoicamente. Y no era para menos. Poco importaba ya esperar casi una hora, habían pasado cuatro años desde que Maná pisara por última vez la ciudad y sus fans ansiaban el reencuentro con la banda de rock latina más importante del mundo.

El Estadio de Atletismo no dejó lugar para el descanso en una noche con sabor mexicano. Visto desde fuera, el tema ya imponía, pero desde dentro el impacto no disminuyó. Miles de personas en todas direcciones tuvieron que conformarse con ver al líder de la banda desde las pantallas gigantes ubicadas a ambos lados del escenario. Sobre él, una versión reducida del enorme Fher de los televisores se movía sin descanso.

El grupo inició su actuación con el tema 'Lluvia al corazón'. Tras él llegaron más letras de su nuevo álbum 'Drama y Luz' envueltas en un espectáculo de luces de un impresionante realismo que no hizo más que aumentar la vibración en gradas y pista. Con 'Latinoamérica', 'Sor María' y 'El Espejo' los artistas dejaron estupefactos a los espectadores, atónitos por el despliegue de medios. Pero sin duda, una de las canciones más emotivas fue 'Vuela libre paloma', que Fher quiso dedicar a su madre, Rosario, fallecida recientemente y a “toda su gente que se ha ido a las estrellas”, refiriéndose a los familiares de los asistentes.

Y los homenajes continuaron a lo largo de toda la noche. Después de dedicar 'Bendita tu luz' a “todas las malagueñas”, los mexicanos ofrecieron 'Mariposa traicionera' a “los hombres que sufren por amor”.

El escenario fue lo suficientemente grande además, para acoger a dos integrantes del público. Por una parte, Juan Carbono, un malagueño que, con su guitarra eléctrica acompañó los acordes que producía la banda latina. Por otra parte, una joven elegida por el grupo para interpretar junto a los integrantes de la banda el tema 'Cómo quisiera'.

La noche estuvo repleta de grandes momentos, como la actuación del batería, que durante más diez minutos mostró su habilidad con las batutas dando la oportunidad de que sus compañeros descansaran.

Más tarde, instantes antes de que se diera por finalizada una actuación de más de dos horas, un Fher Olvera vestido con la camiseta de la selección española de fútbol quiso mostrar su amor por España uniendo la bandera mexicana a la de nuestro país. Un momento único que mejoró cuando el grupo comenzó a interpretar 'Clavado en un bar'.

La reacción del público demostró que era un tema muy esperado, pues el estadio se convirtió en una marea de manos alzadas que vibraban al mismo compás. El auditorio sólo se relajó con 'En el muelle de San Blás', que sirvió no sólo para apaciguar a las masas sino también para dar por finalizado un concierto lleno de luz.